Antes que se me olvide, antes que pierda la memoria de ello.
Cuando tenia 11 años, después de vivir por muchos años en el mismo cuarto con mi hermano menor, mi mamá por fin acomodó el que solia ser el cuarto de invitados para que fuera mi espacio.
Mi cuarto de Princesita en el cual vivi tantos años, oficialmente hoy ya no es mio. Sé que en realidad lo deje hace un año, pero ese, el cuarto de paredes rosaditas, camita con colcha rosadita y mi armario con muñequitos de felpa encima ya no existe, o si existe, pero ya no es el mio.Por mucho tiempo, ese fue mi lugar favorito en el mundo, mi habitacion.
Tanto tiempo, tantas historias en esas cuatro páredes. Allí, día tras día, crecí y me converti en mujer. Ese lugar, me guardó mil secretos, sueños, amores, miedos y dolores. Lloré, reí y morí de desamor y de pesimismo. Y otros días el sol iluminaba y todo era felicidad en ese pequeño mundito mio. Me vesti de estudiante, de graduada y de profesional. Pasé inmumerables días de música, tareas y trabajos. Noches de escritos de muchas páginas, libros y horas y horas conviertiéndome en quien soy ahora..
Adiós cuartito mio, de paredes rosaditas y la ventana grande en donde la luz me despertaba cada mañana, de las infinitas mañanas que desperté alli, en el confort de la casa de mis padres. Alguien diria que es tonto el apego a las cosas materiales, pero tambien creo que hay cosas que se quedan marcadas en la memoria, que representan mucho más de lo que materialmente puedan ser o costar y se vuelven parte de la vida...La casa de mis padres, la casa que ya no es mi casa y que ellos han vendido, será posiblemente el refugio de otra niña que crezca allí como lo hice yo, y le cuente a esas paredes todos los sueños, todas las esperanzas que a mi se me han hecho realidad poco a poco.
Adiós cuartito.
Tu blog ME ENCANTA.
ReplyDeletePía.
(Desde Córdoba, Argentina).
´Mil Gracias Pía. Un abrazo grande, ojalá algun día pueda ir a tierras argentinas :) Cuidate mucho.
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