Para mi, el verdadero año nuevo llega con cada cumpleaños. Es el tiempo preciso para hacer balances de lo que hemos hecho. Dentro de poco tendré una primavera más encima, y ha llegado el tiempo de hacer mi balance.

Este año podria decir que ha sido uno de los mejores que he vivido. Cerré muchos ciclos, comencé nuevos. Mi vida cambió súbitamente de muchas maneras, de pasar un par de años viviendo en la estabilidad y en espera de el cierre de muchas fases de mi vida.

Mi grado de la universidad, luego de muchos años de arduo estudio. El final de la relación amorosa más estable que he tenido. Mi viaje, la declaración de mi independencía que me hizo romper con las ataduras y circulos viciosos que se crean con el paso del tiempo...

Salí de mi país esperando encontrar muchas cosas, pero el hallazgo más importante de todos ha sido encontrarme conmigo misma. Encontré la paz de mi silencio, he aprendido a disfrutar de mi soledad y aceptarla como medio para crecer interiormente, para continuar con mi proceso de alejarme de la mentalidad colectiva que tanto asedía y llena de perjuicios la mente. Este año, encontré que que soy fuerte, valiente, capaz de todo lo que quiera en esta vida. Encontré, luego de pensarlas rotas, mis alas, fuertes, grandes, completas, dispuestas a luchar, a volar. Encuentro, luego de mucho timepo, mi corazón menos viciado, sin ataduras, ni heridas, con las cosas en su lugar.

Siento que he crecido, que he aprendido de mi misma, he aprendido del mundo. He tenido la oportunidad de conocer personas que me cambiaron la perspectiva de la vida. He visto cosas y he estado en lugares que sólo habia soñado de niña... Y me siento tan feliz que solo me queda esperar con mucho positivismo; con la mente, el alma y el corazón abierto, lo que me espera en el futuro. Quiero ser cada día mejor.

Por todo esto, es que siento que no cabe en mi pecho la gratitud que siento hacia la vida. Por un año maravilloso, increiblemente provechoso y todo lo mejor para el que viene.
Salud!