Monday, December 12, 2011

Entrada número 46

...and away I go! So long kittens!
Queria dejar esta última entrada en este blog.
Este espacio ya no va más y me despido de los lectores que me siguieron todo este tiempo. Quiero agradecerles de corazón que me acompañaran y que no dejaran que me sintiera como una loca hablándole al infinito. Cuando mi lista de seguidores empezó a crecer y crecer me sentia muy feliz! Asi que gracias a ustedes por haber estado ahí, desde sus computadores desde tantos lugares del mundo, gracias por haberse tomado el tiempo de leerme. Este blog se queda aqui, no lo voy a cerrar y responderé diligentemente los comentarios que lleguen, si llegan.

Hay algo que no quiero que se me quede en el tintero y es expresar mi ovación infinita para todas las niñas que sacamos de tripas corazón y nos vamos de au pairs. Para el que piense que nos vamos de paseo, se equivoca, es un trabajo y es más dificil de lo que se cree: dejar la comodidad de todo lo que conocemos, dejar familia, perro, novio, vida y amigos por una aventura y un sueño es algo por lo que no todos se apuntan. Mi mamá siempre ha apoyado mi ovación, ella dice que nosotras las au pairs somos unas "berracas", ese término colombiano para decir que tenemos los huevos, los cojones, la garra, la tenacidad o la valentia de irnos y dejar nuestras vidas en pausa, sin mirar atrás. No juzgo a la que la detienen mil y un razones cada vez que lo piensa, es normal: yo lloraba cada vez que pensaba en la idea de irme de mi casa; pero aplaudo con todas mis fuerzas a las valientes que deciden irse, confiando en su buena estrella, como se dice por ahi, a la buena de Dios. Puede que a algunas les vaya muy bien, se diviertan, viajen y estudien y que a otras (que espero sean cero) les vaya como perro en misa, pero si algo tuve en claro desde el primer hasta el último día de mi experiencia, es que cuando eres AuPair no hay nada, NADA que perder y sin importar el resultado de la experiencia laboral se APRENDE MUCHO, aprendes en todos los sentidos posibles y eso, creo yo, lo vale todo.

Entonces dedico este post a todas las au pairs ahi afuera: desde la que se ve ante la idea de irse un tiempo y aunque le asusta mucho y llora un montón, se va; la que está viviéndolo y le está sacando provecho a cada minuto (libre, claro) y a las muchas como yo que hemos terminado y nos enfrentamos a la vida de nuevo con mucha más madurez y confianza en nosotras mismas. Después de ser au pair y de todo lo que implica: la separación, la adaptación, la experiencia y el aprender valorar mucho más ser quien eres y venir de donde vienes solo me queda una conclusión que suena algo cursi pero es la verdad:

Después de haber sido au pair, no hay nada que no pueda lograr: el cielo es el límite!

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Acabo de sonar como motivadora personal jajaja. Siento haber sido siempre tan melodramática pero qué se le va a hacer. Felices fiestas.

Hasta la próxima.
Mil y mil gracias de nuevo :)
July